Nipsey Hussle: The Marathon Continues

“That’s why I call my thing The Marathon

Because I, I’m not gon’ lie and portray, um, this ultimate poise

Like I been, had it figured out

Nah, I just didn’t quit

That’s the only distinguishing quality from me and probably whoever else goin’ through this

Or went through this, or is gonna go through this

Is that I ain’t quit

I went through every emotion

I went through every emotion with tryna pursue what I’m doing

You know what I mean?

And I think that what separate whoever’s gon’ try to go for something is that

You ain’t gon’ quit

That’s, you know, you really gon’ take the stance

If I’m gon’ die behind what I’m gettin’ at right here”

El número 33 es especial. Está asociado a valores concretos: al respeto por la vida y, sobre todo, a la contribución para construir un entorno de concordia donde el elemento fundamental sea la unión. Incluso las investigaciones con más apoyos coinciden en que Jesucristo murió a los 33. No soy amigo de las coincidencias, pero lo que sí sé es que hace un año se fue con esa mima edad otro Mesías al suroeste de Los Ángeles: Ermias Asghedom. A las puertas de su tienda de ropa, ‘The Marathon Clothing’, recibió la ira de un individuo que apretaba el gatillo apuntando, sin ser realmente consciente, a un barrio entero.

Nipsey Hussle / Fotografía extraída de The Medizine

Para conocer a ‘Nip’ y entender su extraordinaria herencia hay que remontarse al origen, y dejar claro que esta no es la típica historia de thuggers dejando atrás el barrio gracias al hip hop. Hijo de madre estadounidense, corría también en sus venas sangre etíope ya que su padre emprendió joven el camino a EEUU desde África. A los 14 dejó la escuela y se enroló en un gang, la facción ‘Rollin 60’s Neighborhood’ de los ‘Crips’, una de las organización más potentes en la ciudad angelina. Como tantos otros adolescentes estaba destinado al desastre. Además de los negocios clandestinos del grupo, Nipsey estuvo en varios empleos: vendiendo zapatos o golosinas en algunas tiendas del barrio. Mientras transcurrían los años, ese chico que parecía no tener aspiraciones florecía en el ámbito musical, vomitaba la frustración de todo un sector de la sociedad frente al micro y pronto se dio cuenta de su misión desde la plataforma que tenía. La madurez concedida por el tiempo moduló su fin último, pero la ideas siempre fue la misma: reinvertir los beneficios de su cosecha vital en la comunidad.

Carismático y con la cabeza bastante más amueblada que los chavales de su edad Hussle apareció en 2005 en una entrevista a pie de calle. Si lo extrapoláramos a sus reflexiones poco tiempo antes de su fallecimiento, sólo sabríamos que están tomadas en circunstancias diametralmente opuestas al ver las imágenes. Recordando a un joven Snoop Dogg, el chico delgado lanzó  sus intenciones como órdagos, sin tener un estatus ni ser reconocido aún por nadie. Hasta el entrevistador quedaba impactado por la convicción de Ernias, que había acuñado su nombre artístico en honor al comediante, Nipsey Russell.

Mixtape tras mixtape, el esfuerzo de Nipsey parecía inagotable. A partir de 2008, su figura emergió en el plano nacional y de ella se hicieron eco artistas como Drake, con quien grabó el hit Killer, o Snoop Dogg, participando en su disco Malice n Wonderland. La relación con la discográfica ‘Epic Records’ parecía avanzar, marcando 2010 como la fecha seleccionada para lanzar el álbum debut del rapero de Crenshaw, South Central State of Mind. Como es sabido, tanto este como otro ambicioso proyecto fueron pospuestos indefinidamente. Nipsey Hussle decide saltar al siguiente nivel y funda su propio sello, ‘All Money In’.

El camino que estaba tomando difería del proceso habitual que cualquier artista del género  había tomado antes. Sin la libertad suficiente para plasmar su manifiesto en su obra, Nipsey comenzaba a ser dueño de su arte. Después de pasar varios meses en prisión, volvió a encerrarse en el estudio. Los planes no habían cambiado ni un solo milímetro. Uno de esos días coincidió con el que después sería su hermano de otra madre: YG. El de Compton pertenecía a los ‘Bloods’, eternamente enfrentados a la pandilla de Hussle, aunque ambos no se hubieran enfrentado de forma directa. Fue un flechazo musical en toda regla. En esa misma época, el mc de origen eritreo configuró la que acabaría siendo su marca persona: ‘The Marathon’. No solo sería su primer trabajo desde su discográfica independiente, sino el comienzo de una carrera de fondo, su carrera particular con la que llevaba soñando tantos años.

El ímpetu de Nipsey crecía de forma desmesurada. Creía ciegamente en su papel para con la comunidad, además de confiar al 100% en que los suyos tenían su espalda be cubierta. Alma de líder. Allá por 2013 iniciaría la ruta empresarial invirtiendo en ‘The Marathon Agency’, con quienes abriría su tienda de ropa en 2017. Pero el movimiento musical fue especialmente relevante en este tramo de su vida. ‘Crenshaw’ lo consolidó en el panorama hip hop. La versión física de la mixtape salió al mercado por 100$, nada más ni nada menos. La aparente locura fue comprendida por Jay Z, quien adquirió 100 de las 1000 copias lanzadas. El de Brooklyn vio el talento innato de aquel chaval. Una vez más el movimiento de estrategia empresarial dio sus frutos. Vendió todas las copias en 24 horas.

El teléfono de ‘All Money In’ no dejaba de sonar. Las apariciones en discos ajenos y las peticiones de colaboraciones eran constantes. Nipsey Hussle se había ganado el respeto de la industria haciéndose a sí mismo, algo que no pasaría desapercibido. Su activismo se extendió y en 2016 produjo, junto a YG, el tema ‘Fuck Donald Trump’ (FDT) que se convirtió en uno de los más escuchados aquel trimestre. “Creó una oportunidad para que se abriera la conversación de lo que estaba pasando en el barrio y me duele que el reconocimiento haya sido póstumo”, explicaría YG después de la muerte de su buen amigo.

Los visionarios tienen algo en común, y es que no son capaces de dejar a un lado su objetivo de vida, un propósito que implica a mucha más gente de su alrededor. Y eso precisamente era lo que estaba construyendo Nipsey. No le tembló el pulso al adquirir el gran centro comercial de Crenshaw, repensarlo y generar una red de empresas auto gestionadas por la gente del barrio. Invirtió ingentes cantidades de dinero en las escuelas, a las que se acercaba de manera habitual. Aunque la idea más impactante fue la creación de un espacio de coworking para que los chicos y chicas pusieran en común sus sueños, aprendieran y mejoraran sus propios espacios.

El golpe definitivo llegaría con la nominación al Grammy a mejor álbum hip hop en 2018. Los que conocimos tarde a Nipsey, pero muy intensamente, después sabríamos apreciar ‘Victory Lap’ más allá de un simple disco. Este álbum debut que se hizo tanto de rogar es una celebración de la vida, del ser humano y una enseñanza continua. “En alguna parte leí que mayor acto humano es inspirar a lo demás”, y bajo ese mantra se ampararon todas las iniciativas del aquel joven sin aspiraciones aparentes. De hecho, fue coherente hasta en sus demandadas a la policía: “They are not protecting us, they just react to what just happening”, explicaba ya en aquella conversación en la calle a sus 21 años.

Slim Thug se refirió a su música como “timeless”. Hablar de su trabajo como atemporal es en cierto modo considerar la figura de Nipsey como alguien único, un individuo no ligado a un momento exacto en el espacio-tiempo. Tras su pérdida, llegaron dos Grammys (‘Racks in the idle’ y ‘Higher’). Pero el impacto de NH se mediría en el homenaje que le brindaron en aquella gala. Habían pasado varios meses desde la tragedia, muchos se negaban a pensar que se había ido para siempre porque su proyecto vital seguía desarrollándose. Las pandillas estaban colaborando entre sí, acordando treguas, los negocios seguían creciendo, y barrio angelino continuaba empoderándose merced a las herramientas que ‘El Mesías’ había proporcionado.

Los párrafos a los que hago referencia al principio de esta pieza están sacados del tema ‘Perfect Ten’. DJ Mustard titularía así también el álbum. La gran parte de la pista está compuesta por reflexiones de Nipsey sobre el camino, ese path, la maratón que continúa, en la que todos nos hemos inspirado o inspiraremos aunque no lo conociésemos (o a él, o a su música, o a su filantropía). Hoy la grandeza de Los Ángeles es algo menor. El paso del tiempo nos ha arrebatado a dos leyendas de la ciudad en muy poco tiempo. Desde sus respectivas plataformas, Kobe y Ermias siempre estuvieron interconectados. Y como lo mitos nunca mueren, Bean y Nipsey estarán siempre en cada acción de superación que tenga lugar, en la costa Oeste de EEUU, Nicaragua, Zambia o hasta en la Costa del Sol. ‘The Marathon Continues’.

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