Nola de Castro: «Mi primera toma de contacto con la música fue antes de materializarme»

Nola de Castro, productora, ingeniera de sonido e influencer virtual, es la cara visible del proyecto “Octopvs To The Party” basado en sus propias producciones enfocadas en los ritmos caribeños y latinos gracias a sus múltiples viajes en los que conoció a grandes músicos. Hace unos días tuvimos la oportunidad de hablar con ella sobre su primer álbum, ‘Saint Nola‘, el cual vio la luz el pasado 27 de septiembre.

En primer lugar, bajo qué contexto se desarrolla ‘Nola de Castro’, es decir ¿con qué pretensiones nace?

Toda mi vida ha estado ligada a la creación, tengo familiares pintores, escritores, músicos, gente del teatro… y por fin puedo decir que he encontrado mi camino con el proyecto OCTOPVS TO THE PARTY. Ese es el contexto: la necesidad de dar visibilidad a mi propia creación. Me llevó mucho tiempo, muchas dudas… pero va tomando forma muy poco a poco y en menos de un año hemos cosechado algunos éxitos inimaginables.

¿Cuando surgió tu primera toma de contacto con la música?

Mi primera toma de contacto fue antes de materializarme. Mis padres me concibieron con música. Mi padre es músico y lo llevo en el ADN y el subconsciente.

Nola es un curioso reflejo digital, ¿cómo está siendo la acogida del proyecto?

Ni soñando me iba a imaginar todo el amor que me manda la gente, todos los lugares donde están sonando mis canciones. Recibo mensajes diarios de todas partes del mundo apoyándome y siguiendo lo que vengo haciendo. Estoy muy agradecida con el universo.

Has sonado en series de calado internacional como son Skam o Élite. ¿Cuáles son las sensaciones de este éxito? ¿Cuál crees que han sido las claves de la acogida?

Las claves de la acogida es siempre hacer todo desde el amor, y poder trabajar y colaborar con grandes maestros de profesión y de vida que comparten la misma pasión por lo que haces. Cuando las cosas se hacen así, la magia aparece sin dudas y destraba todo lo que está destinado para cada proyecto

‘Saint Nola’ es tu último disco, ¿Cómo ha sido el proceso de elaboración de los cortes?

Ha sido un proceso largo y de muchos años. Muchos viajes, mucha gente, muchas frustraciones, muchas alegrías, pero sobre todo, cada corte me ha abierto un mundo nuevo; un mundo exterior e interior. Cada canción es un viaje, literal y figurativo, ya que cada canción ha sido grabada en un estudio distinto del mundo (L.A., Jamaica, Medellín, San José, Montevideo, etc.) y a la vez me ha abierto las puertas de portales energéticos que fluyen dentro de mí. Portales que me han permitido canalizar toda esta creación.

Por otro lado, tus temas invitan al pensamiento crítico. Si te dieran la oportunidad de cambiar algo de esta sociedad, ¿qué sería?

Las cosas que podemos hacer para cambiar nuestra realidad colectiva son miles, pero podemos empezar por tomar consciencia, por hablarlo con nuestro círculo de gente, por generar debate, los sanos intercambios de opiniones te abren la cabeza y activan las ganas de evolucionar. Reciclar, usar menos agua, productos ecológicos de limpieza, reducir los plásticos, pero por sobre todo ¡BASTA DE COMER CARNE! ¡BASTA!

Un tema que nos gusta reflexionar con los entrevistados es lo siguiente: ¿Crees que el éxito es producto de la suerte? O es fruto del trabajo y el esfuerzo.

Sin dudas es un fruto del trabajo y esfuerzo de años. De luchar, de aprender, de no dejarse vencer. La suerte te la creas tú, siendo amable y compasivo con toda la gente que te rodea.

Por último, recomiéndanos un libro, una película y una canción.

Un libro ‘La Doctrina del Shock’ de Naomi Klein, una película ‘Cars’ y una canción ‘La Gillete’ de Yasuri Yamileth


Fotografías cortesía de Altafonte

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