Escrito por Jorge Caracuel Suero
La industria musical lleva muchos años en una fase de metamorfosis, eso está muy claro. En los últimos años, un dilema está más presente que nunca: ¿son necesarios los CDs o es algo totalmente anticuado?
Hay quienes piensan que, con la llegada de aplicaciones como Spotify, no tiene sentido comprar CDs, puesto que tienes todos los discos del mercado en la plataforma y, si no posees la versión Premium, la puedes escuchar incluso gratis. Además, los artistas suben videoclips de sus singles a Youtube, por lo que nadie se va a quedar sin escuchar el nuevo tema de su artista favorito.
Ahora bien, ¿es lo mismo? Definitivamente no. No se puede comparar la calidad de un CD con la de Spotify o cualquier aplicación de internet por muy buena que sea. Esa sensación de cuando compras un disco y lo pones en tu reproductor de música no te lo quita nadie, y es algo que no se puede perder.
Es cierto que Spotify es bastante cómodo y, a más de uno, nos hace mucho más ameno las esperas en la parada de autobús o una intensa jornada de gimnasio. Sin embargo, se debería intentar que ambos estilos de escuchar música sean compatibles, y que nunca se diga adiós al CD, ya que es una costumbre que no se puede dejar escapar. Al igual que se disfruta mucho más leyendo un libro en papel que en su formato digital, el escuchar una canción en el reproductor de tu casa es algo único y es que, a diferencia de las canciones que hay en internet, nuestro álbum favorito puede estar toda la vida con nosotros.