Noah Baumbach es una máquina de hacer cintas de calidad y es que parece que no va a fallar nunca. Tras la brillante The Meyerowitz Stories, llega la que es su película cumbre, y esas son palabras mayores. Historia de un matrimonio logra emocionar con una historia que retrata de manera perfecta lo que supone un divorcio.
Historia de un matrimonio no podría tener mejor arranque, al comenzar con una voz en off de Nicole (Scarlett Johansson) y Charlie (Adam Driver) relatando que es lo que más le gusta de su pareja. A partir de aquí, Baumbach relata en 136 minutos todo el dolor del proceso del divorcio, siendo una historia tan humana, cercana y real que resulta muy abrumadora. La cinta presenta a dos personas que se han querido mucho y que se siguen queriendo y que, a pesar de haber formado una buena familia, necesitan urgentemente alejarse el uno del otro porque su matrimonio ya no tiene ningún sentido.
Baumbach presenta la historia sin querer mostrar a ningún villano, ya que son personajes que se mueven por un interés común: luchar por la custodia del hijo que tienen en común. Esta lucha convierte el amor en odio y lo bueno de su relación queda en un segundo plano para que lo malo aparezca de entre las sombras. El director neoyorquino también sabe cómo mostrar la crueldad de los abogados y cómo en muchas ocasiones son los culpables de que las relaciones acaben de fracturarse gracias al personaje interpretado por a siempre brillante Laura Dern.
Historia de un matrimonio nos deja unas impecables actuaciones de Johansson y, sobre todo, de Driver, a quien le deberían de dar los principales premios de este año (lo sentimos Joaquin Phoenix, otro año será). El largometraje deja escenas para la posteridad de la historia del cine. Los resentimientos guardados por sus protagonistas durante años explotan y salpican todo lo que han vivido juntos, aunque también sabe regalar momentos de calma como el de su final, donde ambos dejan de verse como enemigos.
Lo nuevo de Baumbach es, con total seguridad, la mejor cinta original de Netflix hasta la fecha y su visionado es obligatorio. Una puñalada emocional que introduce al espectador en cada momento del divorcio, sabiendo mostrar una parte muy dolorosa para luego dejar un pequeño ápice de esperanza. Una obra maestra con todas las letras.
Valoración: 4,5/5
Lo mejor: La sinceridad que desprende y un Adam Driver absolutamente perfecto
Lo peor: Que el público millenial de Netflix la pueda catalogar como lenta