Virgil Abloh, fundador de la marca de streetwear del momento Off-White, y director creativo de Louis Vuitton man, nos ha vuelto locos una vez más.
El diseñador estadounidense parece estar enfocado en demasiadas cosas a la vez y en ninguna falla. Pues es que además de Off-White, experimenta su faceta como dj, diseña muebles, organiza eventos y colabora con decenas de marcas y diseñadores. Así pues, una de sus colaboraciones más esperadas y prestigiosas es la que hace regularmente con Nike.
La marca Off-White y Nike continuarán su relación en 2020 con una colaboración en un nuevo modelo llamado Air Rubber Dunk, que se lanzará el 1 de octubre. Esta colabo parece ser una mezcla de elementos de las Nike SB Dunk con las características visuales de la zapatilla P-6000. Se lanzará en los colores <<University Gold>> y <<Black/White/Green Strike>>. El modelo híbrido se define por superposiciones de plata metálica maximalista, estructura de goma azul y “swooshes”. Los detalles vienen en forma del modelo Nike Air en la parte trasera, etiquetas de la lengüeta “Nike Off”, impresión de texto industrial Helvética en la parte media del pie, tachuelas en pestañas naranjas y plantillas impresas.
Todas las zapatillas de Off-White, sea en colaboración o no, tienen otro detalle más: una brida naranja con la descripción del producto y la fecha, siempre atadas a alguna parte de la zapatilla. Esto es algo que de primeras capta mucho la atención. Y más la de aquellas personas (me incluyo) a las que cuanto más llamativas sean las zapatillas más les gustan. Pues este detalle puede remitir a muchas cosas. Podría ser el equivalente a la etiqueta del precio. Podría también simbolizar que estamos ante un eterno prototipo (quizá también por eso nombrar los elementos de la zapatilla como si fueran un esquema). Podría ser una referencia urbana, porque la brida, sin duda, es un símbolo puro de la cotidianidad industrial y la clase trabajadora.
Pero luego entra el debate de quién corta la brida o no. El diseñador lo deja a la libre elección de quienes las compren. ¿Es una genialidad o es una horterada? ¿Hay que dejarla puesta o hay que quitarla? ¿Tenemos que ir a la ferretería y hacer nuestra la tendencia o huir espantados ante otra ocurrencia de la industria de la moda? Lo que está claro es que las clases superiores miran y adoptan los códigos estéticos de las inferiores porque resulta divertido, y a la vez irónico (y la moda lo es, mucho). Por supuesto Off-White lanzó también una versión noble de la brida, en formato pulsera, para conservarla y llevarla siempre. No se sabe si todo esto es una broma o una broma muy seria.