Hacer un sold out en los tiempos que corren no es fácil. Y el cuarteto (me atrevo a decir que de los más jóvenes de la industria) lo ha conseguido en cuestión de semanas. ¿Cómo se sienten al saber que pueden tocar, aunque sea en estas circunstancias, frente a un público?
Todos se miran con la misma expresión. “Muchos nervios, yo no he dormido nada”, alza la voz Albano, el primero en hablar. Cuentan que es como la primera noche que te vas de campamento. “Quieres estar con tus amigos el mayor tiempo posible y no te quieres perder nada hasta que llega el momento de darlo todo”, se dirige a mí Daniel. “No, pero ahora en serio, es el primer concierto que hacemos como banda en medio de la pandemia y hemos visto que la gente realmente ha comprado las entradas habilitadas. Nosotros estamos encantados”, cuenta Rubén con un brillo en los ojos.
Para los que se pregunten qué tal fue el concierto, empezaron con su música y acabaron cantando versos de Iván Ferreiro y Piratas. Sacad vuestras propias conclusiones.
Como artistas ellos lo saben mejor que el resto. Les formulé la siguiente pregunta: Aunque estemos en plena pandemia, la industria no para de renovarse y está constantemente ofreciendo sonidos y artistas nuevos. ¿Qué aporta Quinto Elemento en este espacio?
Se ríen. “Con la mezcla que tenemos de estilos hacemos canciones variadas y no son para nada monótonas”, se sincera Albano, a los mandos de la batería. Sus canciones combinan gustos que resultan en un género que no se suele escuchar. Rubén, bajo en mano, cuenta que todas las canciones hacen un círculo. “No tenemos una línea a seguir y nuestros discos nunca van a sonar monótonos”, dice. Y razón no le falta. Sólo hay que comparar “Algunas locuras…” y “Retroalimentación” para tener una respuesta.

En 2017 entran de lleno en la con su primer EP “Algunas locuras…” y un par de años más tarde se suman un tanto con su segundo trabajo “Retroalimentación”. ¿En qué se diferencian ambos trabajos?
Daniel, a los mandos de la guitarra, cuenta que su segundo EP está más unificado y refleja un sonido más maduro. “Hemos tratado de tener un estilo más claro y hemos incluido instrumentos y sonidos nuevos para nosotros, como los sintetizadores y estamos bastante contentos con el resultado”, se ponen de acuerdo para contarme.
“Realmente “Retroalimentación” salió hace un año”, comenta Rubén, el miembro más reciente y más experimentado de Quinto Elemento. “Este concierto cierra la etapa de ese EP y da comienzo a una nueva”, dice.
Siempre se dice que los títulos de las canciones hacen referencia a cosas vive un artista o banda. En su caso, ¿qué hay detrás del título de su primer EP?
Como si se tratara de la pregunta del examen más difícil al que se han tenido que enfrentar, los chicos se miran entre ellos a punto de estallar de la risa. Daniel cuenta a modo de motto que en “Retroalimentación” hay una frase que dice: “Sin locuras no hay felicidad” y es realmente lo que los chicos tratan de demostrar. “Nuestros trabajos son el reflejo de todo lo que nos gusta y una prueba de que nos lo pasamos bien haciendo lo que nos apasiona. “Algunas locuras…” cuenta cómo vivimos nosotros como banda la industria cuando nos adentramos en ella, al fin y al cabo, éramos unos críos”, explica Albano.
Moviéndonos un poco más hacia el presente, quise relacionar la siguiente pregunta con su nombre como artistas: ¿Qué cinco elementos esenciales creéis que componen “Retroalimentación” como EP? Nunca imaginé que fuera una pregunta tan difícil, y eso que es subjetiva. Franc es el primero en hablar. “A nosotros nos han roto el corazón muchas veces, así que uno de los elementos es el desamor” se sincera. Casi al unísono, sus compañeros mueven la cabeza en señal de aprobación.
Rubén va después; quizás es quien lo tiene más claro. Me enumera prácticamente los elementos restantes. “Juventud, alegría, amistad… Y vino, mucho vino”, se lanza para acabar la frase el cantante. Sus videoclips son un espejo de la banda y sus miembros. ‘Cristales de tu boca’, ‘Quiero ver salir el Sol’ y ‘Tengo’ están disponibles en YouTube. ¡Juzgad vosotros mismos!
Al principio comentábamos que la industria musical está creciendo y, por ende, cambiando. Teniendo en cuenta esto, sin ir más lejos, Quinto Elemento hace un tiempo que se incorporó, y en el polo opuesto tenemos a muchas bandas retirándose ya del mundo de la música. Ahora que los chicos tienen recorrido dentro de ella, quisimos saber qué echaban en falta y qué cambiarían de ella.
Aunque solo respondieron a la primera parte, con la razón que llevan les perdonamos saltarse la segunda. “Valorar más la venta de discos físicos”, dice primero Daniel. “La gente ve las canciones, pero no el proceso que conllevan detrás”, dice Franc. Y no puedo estar más de acuerdo con ellos.
Al ser una banda de cuatro chicos, cuatro jóvenes, que se nota que ya tiene una opinión formada después de llevar tres años en la industria, quisimos saber qué opinión tenían acerca de la evolución de la mujer dentro de ella.
“Va evolucionando, pero no es un proceso que haya acabado”, en eso están de acuerdo todos. “Grupos y cantantes como Ginebras, Lisasinson o Izaro lo están petando ahora. Como artistas solitarias siempre ha habido, pero a nivel grupal la cosa cambia”, añade. Ahora creen que hay más que antes y está claro es que ahora se da más valor. “Sólo esperamos que ese apoyo vaya para arriba y crezca”, dicen Albano y Franc.
Y para cerrar la entrevista, si el coronavirus nos deja, ¿qué novedades puede desvelar Quinto Elemento de cara al próximo año?
Rubén lleva la batuta: “Tenemos temas grabados, lo mejor que hemos hecho hasta ahora”, se sincera. “A partir de ahí haremos campañas, que son nuevas para nosotros, y si tienen buena acogida el final del túnel (al que aún le queda recorrido) será el primer LP de Quinto Elemento”, dice Daniel.
Está claro que bandas enérgicas y jóvenes le hacen muy bien a una industria que ahora mismo le está costando mantenerse en pie. Pero poco a poco y demostrando con cada acto que la cultura es segura, volveremos a ver a Quinto Elemento sobre una tarima.
Fotografía de portada por @alex.resfeber