Rambalaya, rock y blues. La banda de la ciudad Condal nos transporta al pasado con los ritmos clásicos pero, a su vez, aportan esa especia que hacen el plato único. Su producto es, de manera clara, una apuesta a la buena música en todo su esplendor.
Tal y como se apunta en la nota «la banda está liderada por el batería Anton Jarl, principal compositor de la mayoría de canciones, completada originalmente por Jonathan Herrero a la voz, Héctor Martín a la guitarra, Matías Míguez al bajo, y Fernando Tejero en el piano y el Hammond, ya la que ahora se han añadido los vientos de Pol Prats, saxo tenor y barítono, y David Pastor, trompeta, para dar forma a un disco homónimo que da continuidad a la EP que publicaron hace apenas un año y medio, aunque bajo el nombre de The Ramblers».
¿Lo escuchas? Quizás habrás pensado que estamos en Las Vegas, en algunos de los míticos los clubs de Londres de los años noventa, o que nos situamos en los brillantes años en los que «The King» triunfaba por las tierras del Mississippi. Estamos en la Península Ibérica y, sin lugar a dudas, el producto que ofrece Rambalaya, te guste el trap, el soul, el reggaeton o el pop, te atrapará por su calidad y originalidad, como si de una adicción se tratase.
Si el dichoso Covid-19 los podremos disfrutar en directo el 30 de abril en Madrid en la sala Clamores, el 1 de mayo en Zaragoza en la sala Rock & Blues, el 2 de mayo en Valencia en la sala 16 Toneladas y el 22 de mayo en Barcelona en la sala Razzmatazz.
Fotografía de portada por Xavi Olmos