Tras cuatro temporadas, la ficción carcelaria española por excelencia se despide por todo lo alto con ‘Vis a vis: El oasis’, el spin off protagonizado por Maggie Civantos y Najwa Nimri que se estrena el 20 de abril en Fox y que promete dejar a los fans con muy buen sabor de boca. Hoy charlamos con el argentino Ramiro Blas, quien da vida al ya inolvidable y temido Sandoval, para contarnos cómo veremos a su personaje en esta ansiada secuela.
Antes ser actor estudiaste publicidad y también has sido hasta locutor de radio, ¿qué tiene la interpretación que no tenga otra profesión?
No tengo idea, no tengo otras profesiones. Lo que tiene la interpretación en este momento en mi vida también lo tuvo la publicidad y cada uno de los trabajos que desempeñé, donde puse mi presencia al 100%. Hagas lo que hagas, hazlo con pasión y pon en ello toda tu energía. Será la única manera de obtener lo que no se paga con ninguna moneda que es la felicidad.
¿Cómo se construye a un personaje como Sandoval? ¿Cómo se llega a transmitir ese miedo?
La construcción es siempre la misma. Yo intento tener algún que otro método propio de creación de personaje que lógicamente cambia o varía de acuerdo a cada uno. Cada personaje necesita de cierta colaboración por parte del actor para darle vida y de recursos que cada actor sabe que tiene que tener. Cada uno tenemos nuestra caja de herramientas. En esto, no hay una academia que te enseñe. Es uno mismo el que crea y da vida a sus personajes y los recursos son muchísimos. Un personaje se crea a partir de lo que está escrito, de lo que no lo está, de lo que dice, de lo que dicen los demás de él, de la situación que le quieras dar. Un montón de situaciones hacen la creación del personaje y, además, el trabajo que hagas de investigación hacia el pasado en esa vida que le imagines de niño: cómo era su padre, sus amigos, a qué jugaba, cómo creció, cuáles eran sus pasiones… Al final, donde se marca la diferencia es cuando un actor hace propio a su personaje y desaparece al 100%.
¿Te inspiraste en alguien para hacerlo?
No. En absoluto.
¿Cómo describirías a Sandoval en tres palabras?
Cómo lo describiría… ¿Vos podrías describirme a mí en tres palabras?
No, no te conozco.
Pues yo no creo que se pueda definir a nadie en tres palabras porque nadie es una definición. Cada persona es un mundo hacia afuera y otro hacia adentro. Cada persona elige mostrar lo que quiere hacia afuera y elige guardar lo que es hacia adentro. Los demás, en ese papel de jueces que siempre tenemos hacia los otros y no con nosotros mismos, somos incapaces de poder definir a alguien porque si lo fuéramos seríamos muy cortos. No solo intelectualmente, sino humanamente.
Sandoval es un tipo más, como cualquier hijo de vecino que tenemos a nuestro lado y no somos capaces de verlo tal cual porque quizás no sepamos el mundo interior que tiene cada uno. Sandoval, de alguna manera, viene a mostrarnos que todo tenemos un poquito de bueno y un poquito de malo, que todos tenemos un poquito de psicópatas y un poquito de morbosos. Por eso, Sandoval se ha convertido también en un icono de morbo. ¡Un icono de morbo! (Risas). Todos lo odian, pero después Sandoval tiene una cosa ahí morbosa y sexual que despierta pasiones. (Risas). No te lo dice Ramiro Blas, te lo dice Ramiro Blas observador de las cosas que pasan alrededor de Carlos Sandoval. En materia femenina, realmente me ha asombrado muchísimo. ¡Muchísimo! Las sensaciones que produce un Carlos Sandoval en todo tipo de mujeres. Si te ríes es por algo, ¿eh?
(Risas) No, es que no me esperaba que hubiera gente que realmente tuviera a Sandoval como un icono sexual.
¿No? ¿No te lo esperabas? ¡Pues yo menos! Pero te puedo asegurar que es por miles y por fronteras. Veo que es algo que los hombres indudablemente tienen que investigar. ¿Qué está pasando con las relaciones para que las mujeres estén necesitando, aunque sea desde el juego o la fantasía, a algún villano como este? (Risas).
¡Póngale un poquito de Sandoval a sus comidas! Aderezos Sandoval, ¡y póngale picante a su vida! (Risas).
Creo que esta pregunta ya no tiene mucho sentido, pero, ¿te hubiese gustado interpretar a otro personaje de Vis a vis?
Qué va. Pregúntale a Sandoval si le hubiera gustado otro actor para hacer de él. Te va a decir que no.
¿Te esperabas la repercusión que iba a tener la serie y con ella tu personaje?
Yo lo esperaba. Lo que no me esperaba es que hasta el universo se haya complotado a favor de Vis a Vis. ¿Quién se hubiese esperado que Vis a Vis iba a darle vida a una serie como La casa de papel? ¿Quién hubiese esperado que vendría una cuarentena obligatoria y Vis a vis estuviera entre las 3 series más vistas del mundo? La dimensión que ha alcanzado la serie hoy por hoy y, en especial, mi personaje me asombra todavía.
¿Cuál crees que es el secreto de Vis a vis?
Yo creo que es la primera serie escrita, actuada, rodada y con códigos internacionales de series a nivel de Hollywood hecha en castellano. Creo que es la primera gran serie internacional hecha en castellano. Pienso que supera incluso a la que tanto nos comparaban en un principio (Orange is the new black) porque su hija es La casa de papel y es las serie más vista del mundo, así que, ¿qué más te puedo decir? Vis a vis abrió la gran puerta al mercado internacional de ficción en idioma castellano.
¿Cómo veremos a Sandoval en Vis a vis: El oasis?
Lo verán en el recuerdo, en un paralelismo de lo que sucedía en la segunda temporada cuando era el médico psiquiatra de Cruz del Sur. Nos situamos en esa época biográfica del personaje. Veremos qué es lo que el sentía por su rubia predilecta y, sobre todo, qué actividad desempeñaba como psiquiatra fuera de la cárcel.
Aunque no puedas desvelar mucho, ¿cómo crees que reaccionará el público ante el final de la serie?
Van a alucinar. Primero porque deja de ser una serie carcelaria. Fíjate que simplemente la producción de las otras temporadas eran un 90% en plató y un 10% en exteriores y esta vez es al revés. Es una road movie increíblemente voraz con dos personajes antagónicos maravillosos desde el raciocinio frío y calculador de Zulema y esa humanidad y alma que tiene Macarena.
¿Qué te apetece hacer ahora profesionalmente? ¿Hay algo que te gustaría y que todavía no has hecho?
Quiero hacer un personaje castizo. Quiero cerrar de una buena vez esta cosa pragmática que está metida dentro de gran parte de la profesión de que los actores extranjeros somos los malos, de que los actores somos plausibles de ser doblados o de que somos una cara bonita, o una fea, o una calva, o que tenemos ojos bonitos o de malos. Quiero romper con absolutamente todo eso y mostrar que un actor es lo que dice, que es la elección exacta de los movimientos que hace con su cuerpo; pero, sobre todo, cómo piensa a su personaje y cómo elige decir entre millones de posibilidades lo que tiene que decir. Ese es el verdadero trabajo de un actor: que lo que diga su personaje sea dicho por primera vez. Por eso quiero hacer a un personaje castizo porque es un reto y quiero demostrarme a mí mismo que puedo superarme.
¿Cómo ves a la ficción española dentro de unos años?
No hace falta verla dentro de unos años. Lo estamos viendo hoy. El futuro es una realidad. Si esta pregunta me la hubieras hecho 10 años atrás, no habría sabido qué responderte. Pero hoy la realidad le ganó al “ojalá, así sea” y ha hecho que España esté entre las cinco mejores productoras de ficción del planeta, más allá de los lenguajes porque te puedo asegurar que en muchísimos lugares del mundo hoy la ficción española no se ve doblada y esto, culturalmente, es una pasada.