Con motivo del 21 Festival de Málaga, cine en español, tuvimos la oportunidad de entrevistar al director de unas de las comedias que más se han ganado el cariño del público, Jefe. Sergio Barrejón, guionista de series españolas, se adentra en el mundo de la dirección con la película Jefe.
¿Cómo se siente uno en su primera película como director?
La verdad es que Jefe es mi primera peli como director, pero es cierto que vengo entrenado, he estado calentando en la banda bastante tiempo, tanto como director de cortos que no me ha ido mal, me nominaron al Goya y todo esto, como escribiendo muchos guiones. He tenido la oportunidad de ver cómo lo hacían mis amigos, que son gente como Borja Cobeaga o Nacho Vigalondo, de los que he podido aprender, ponerme detrás de ellos y mirar cómo lo hacían y el debut en el cine me ha pillado con una edad ya pasado los 40 en la que ya tengo una cierta perspectiva y bueno, en ese sentido no he tenido miedo digamos de ponerme detrás de la cámara. Luego yo creo que el secreto de la buena dirección, el reto del director de cine, es rodearse de gente que tenga más experiencia y más talento y por ese camino he estado súper bien acompañado, en primer lugar, de un productor que es un apasionado como es Carlo D´Ursi, que se implica muchísimo en las películas, más que ninguno probablemente teniendo en cuenta que actúa dentro de la película. Es el productor ideal ya que es el más interesado que nadie en que la película sea buena. Y después he contado con una pareja protagonista como es Juana Acosta y Luis Callejo, con una trayectoria fantástica y una calidad actoral increíble y la verdad que tengo la sensación que la película me la han hecho y para mí esto ha sido ir cada día con una sonrisa al rodaje y disfrutar.
¿Antes de empezar la película tenías claro que el ensayo, preparación e interiorización era fundamental en esta película?
Sí, cuando Carlo D´Ursi, el productor, me dijo «estamos interesados en comprar este guion y hacer la película contigo», lo primero que le contesté fue: «podemos discutir, negociar lo que sea, pero lo único que quiero es dos semanas de ensayo con los actores, completas y sin interferencias y eso no es negociable«. Para mí esto es fundamental ya que yo no hago magia, quienes hacen magia son los actores y me gusta dejarles tiempo para que vayan convirtiéndose en los personajes y yo básicamente me dedico a estar ahí para ayudarles porque el talento lo ponen ellos.
Esta película es un reflejo de lo que pasa en la actualidad ya que una persona que está muy arriba y va bajando es cuando se da cuenta que tiene un buen fondo, como ocurre con Juana Acosta, por lo que la pregunta es, ¿en qué te has inspirado para realizar la película?
Por mi parte me cuesta hablar de referencias porque claro, cada nombre que salga por mi boca me va a hacer sentir vergüenza porque son grandes directores que cualquiera puede admirar y que obviamente yo no les llego a la suela del zapato. Bueno, no quiero esquivar la pregunta y para mí la película que más me sirvió de referencia es «Uno, dos, tres» de Billy Wilder, también protagonizada por un empresario de una gran empresa, cuyo machismo y despotismo le llevan al borde del desastre. Y al igual que Jefe trata temas delicados pero con humor y vitalismo, también ocurre así en «Uno, dos, tres». Yo pienso que la comedia es el vehículo ideal para tratar los grandes temas, como decía George Bernard Shaw: «Si vas a decirle la verdad a la gente, procura hacer que se rían o sino te van a odiar». Y Jefe trata temas tan complicados como el acoso sexual en el trabajo o la drogadicción, el abuso o la explotación laboral pero sin renunciar al humor, lo cual no significa que se estén banalizando esos temas, sino que se están haciendo digamos más tolerables. El humor es como la medicina que nos vacuna contra la tragedia.
En tus próximos proyectos, ¿tienes pensado seguir con la comedia o probar otros géneros?
Es un momento maravilloso para la comedia en España y me da la impresión de que siempre en los momentos históricos y en los que la clase media, clase trabajadora está más contra la pared, como pasa desde la crisis de 2008, es cuando la comedia se agradece más. Yo no quiero hacer comedia de escapismo, de risa fácil, me gusta la comedia como Jefe, una comedia con fondo, en la que te ríes pero también puedes reflexionar sobre temas importantes y ese es el camino por el que quiero seguir. En estos momentos tengo tres proyectos y dos son comedia y un poco el que más parece que se puede hacer realidad es una comedia que está ambientada en el mundo del deporte femenino que como sabes está muy ninguneado con respecto al masculino, que al igual que Jefe tiene grandes papeles para grandes actrices y que le da mucho protagonismo a la mujer.
¿Pero está en preproducción o cómo?
De hecho no puedo contarte ni una palabra más porque ya se gafa. Está terminado el guion y estamos enseñándolo y despertando bastante el interés de algunos productores pero todo está en el aire.
La comedia está en muy buen momento, sobre todo la española, ¿qué crees que tiene Jefe que las diferencie de los demás?
Yo creo que esta película puede ser el sueño de cualquier asalariado, por así decirlo, yo creo que todos hemos soñado con ver a nuestro jefe arrastrado por el fango, con ver al mandamás despojado de sus privilegios. A la vez, no es una película cruel, es una película en la que vapuleamos a un personaje que nace antipático pero que luego demostramos que hasta el peor personaje puede tener un buen fondo. Yo creo que todos llevamos dentro a un sabio y son un poco las circunstancias las que determinan quienes somos en realidad y en las circunstancias adecuadas todo el mundo merece una segunda oportunidad. Jefe por un lado va a permitir que cualquiera que haya sido trabajador en empresas se identifique con ese jeque déspota y chabacano que para colmo se cree un gracioso, pero a la vez va a haber una historia de segundas oportunidades en donde el mensaje positivo acaba imponiéndose. Es un retrato cómico pero con un punto de realismo.
El papel de Juana Acosta lo teníais muy claro desde el primer momento que iba a ser para ella, ¿con Luis Callejo también ocurrió lo mismo?
Para que te hagas una idea, no hemos tenido director de casting, hacer cine independiente a veces significa menos recursos, pero también significa más margen de decisión. En ese sentido no hemos tenido a nadie imponiéndonos las decisiones creativas, entre ellas el casting. Para mí, Luis Callejo es un actor de referencia, he trabajado con el desde hace 20 años. El primer corto que hice con Luis Callejo tenía de presupuesto 100 pesetas, así está la cosa, entonces es alguien en quien siempre pienso como protagonista de mis películas y además tiene esa facilidad para pasar del tono amenazante al tono vulnerable, de ser el tipo que odias al tipo que quieres abrazar en un parpadeo. Y Juana Acosta, el personaje era colombiano y esto reduce las opciones porque queríamos mantener esa autenticidad en el guion, no queríamos a alguien de otra nacionalidad haciendo de colombiana y queríamos mantener la esencia, si en España está trabajando una de las mejores actrices de Colombia por qué tenemos que buscar en otro sitio. Aparte Juana Acosta es la actriz más trabajadora, bueno me voy a corregir, es la persona más trabajadora que conozco. Es alguien que la segunda vez que quedé con ella que no había ni firmado el contrato apareció con el guion lleno de notas, subrayados de colores, había trabajado más que yo y todavía no había firmado.