Tuvieron que dejar de querer a C. Tangana para que sacase el tema “más importante” de su carrera.
El artista, puede que hastiado del ritmo electrónico y la pinta de niño rompecorazones que le han caracterizado desde el inicio de su carrera con sus sugerentes letras, quiere matar el gusanillo para explorar el folclore más tradicional. Tocando un poco de todo. Flamenco, rumba, bachata e incluso algunas pinceladas de reggaetón con esos punteos de guitarra eléctrica presentes en el estribillo que vaticinan un cambio de aires. Un nuevo galimatías de sonidos para presentar a su siguiente alter ego: El Madrileño.
De aquí es donde sale ‘Tú me dejaste de querer’, una canción a la que él mismo denomina como una “rumbachata”. Cuya importancia y mérito ya dejó entrever días atrás en sus ya más que habituales vídeos de Instagram entre bambalinas. “Boludo, este tema va a cambiar tu vida. Y vas a tener que llevarte esas voces a todas partes con vos” sentenciaba Nicki Nicole mientras le sugería que la pusiera otra vez en el estudio.
Y parece que no se equivoca. Los dos artistas que colaboran son como anillo al dedo de este nuevo universo folclórico que ha creado Pucho (De nombre de pila Antón Álvarez). Acompañado junto a la voz más profunda de La Húngara, que se siente como el cuchillo oxidado que atraviesa las entrañas del dolor por el desamor. El quejío del cante flamenco en su más pura esencia. Y también El Niño de Elche -Ya colaboró anteriormente en ‘Un Veneno’ (2018)-, cuya guitarra flamenca terminan por rompernos en pequeños pedacitos de cristal. Sin olvidar a su productor Alizzz, compañero de batallas en muchos hits (‘Mala Mujer’, ‘Antes de morirme’).
Un tema rompedor, inaudito y duro que descorazona hasta al mayor individuo que vaya saltando de flor en flor. La canción se siente como una historia personal del artista, que termina por germinar aún más los rumores con el videoclip, en donde aparecen un chico y una chica con parecidos razonables a la expareja C. Tangana-Rosalía. Esa partida de ajedrez en la que ambos de sus seguidores encuentran alusiones allá donde las haya, pero evasivas ante la pregunta más directa. Una canción que tenía que haber escrito “con 15 años cuando las ferias pero no había ni un huequito pa’ las penas”. Pucho ha desenmascarado a ese chico de aspecto duro e insensible que ha resultado tener sentimientos (“Yo me creía que era el más cabrón, pero me estoy notando el corazón”).
La nueva amalgama de incertidumbres vitales, géneros y exploraciones musicales dicen adiós a un C. Tangana energético y ‘underground’, que ha pasado a ser melancólico y reflexivo en un esfuerzo por la deconstrucción de su persona como bien lo ha estado dejando entrever en ‘Nunca Estoy’ (“No me has llamao; Van dos semanas fuera y ni te has molestao”) y ‘Demasiadas mujeres’ (“La miro pensando cuánto faltará para que empiece odiar; La forma que tengo de amarla tan mal mi manera de huir”).
Con un nuevo álbum “de feria” a la vuelta de la esquina prevista para principios de año, Pucho se rodea de un séquito más variopinto y exquisito. Se le ha visto en los últimos meses con artistas de la talla de Antonio Carmona, Rosario o menciones de él mismo a Don Omar o Romeo Santos. La evolución va ligada a la música. Y parece que C. Tangana quiere dar nuevos pasos para no conformarse con más de lo mismo. O mejor dicho, El Madrileño quiere seguir sorprendiendo mientras siga dando guerra allá donde se le presente un nuevo reto. De momento, la vuelta a la tradición popular le ha renovado de lleno.