En una granja al sur de Estados Unidos, hay una cueva que esconde un misterio. Varias generaciones de mujeres de la familia Birch han vivido allí y han seguido una tradición en torno a ella. En La Reveladora (Blackie Books, 2023, con traducción al castellano de Carles Andreu), se narra la historia de Stella Birch, una joven que se dedica a destilar whisky y que un día recibe la noticia de que su abuela, Motty, ha fallecido. A su cargo estaba Sunny, su sobrina, que ahora está sola y corre el riesgo de caer en las garras del tío Hendrick, por lo que Stella debe ir a evitar que sufra lo mismo que ella padeció.
Este libro de Daryl Gregory (Estados Unidos, 1965) fue considerado el mejor del año según The Washington Post. La novela alterna dos épocas y comienza con Stella, de niña, llegando a casa de su abuela Motty. Su padre la deja con ella porque debe marcharse a buscar trabajo, pero Stella no imagina que nunca volverá a verlo. En la granja de Motty hay una cueva que alberga algo extraño y Stella pronto entrará en contacto con ella. Ya en el segundo capítulo, ella es una mujer adulta que vuelve a la granja, después de varios años alejada de ella y habiendo prometido que no volvería, para sacar de allí a Sunny.
Esta novela gótica destaca por sus personajes. Además de Stella, está Abby, un peón de la granja del que Stella aprendió mucho y que es un personaje secundario de gran fuerza. También están Motty, una mujer enigmática, de armas tomar y con autoridad frente a su hermano pequeño, Hendrick, un hombre tan astuto como embaucador; y Merle y Pee Wee, tan desapercibidos como fundamentales para Stella. El narrador dice que las personas que no conocemos son las más fáciles de odiar y sin embargo ella no guarda buen recuerdo de nadie de su familia. Cuando era una niña, sufrió la ausencia de su madre y el abandono de su padre. Además, le impusieron la religión baptista y le inculcaron que debía adorar al dios de la montaña y así poseería un «cuerpo eternamente en flor».
En ese regreso al pasado tanto físico como mental, Stella reflexiona en torno a la capacidad del ser humano para creer y querer saber y descubrir. Es una mujer irreverente que se rebela contra las ideas fanáticas religiosas de su tío Hendrick y contra la hipocresía social. La religión tiene un peso importante en estas páginas, donde la familia Birch sigue el credo baptista mientras en el pueblo son mal vistos. Por eso Stella hace una crítica a la religión y a las creencias y la forma en que estas dividen, encasillan y arrollan la mente de las personas, haciendo desaparecer quiénes eran antes de ellas. Estas nos hacen creer que hay quien puede tener todas las respuestas y luego nos damos cuenta de que no es así.
Nadie nunca le preguntó a Stella qué quería: le impusieron todo. Su tío Hendrick admite que no hay nada mejor que tener un propósito en la vida, un sentido, fe e ilusión en algo, y eso, cree, se lo proporciona la religión. Asimismo, «la tradición sirve para no tener que pensarlo todo desde cero», se dice. Por eso se hace un símil entre una iglesia y un colegio, con la diferencia de que en la primera no se permiten preguntas. Sin embargo, Stella tiene carisma y personalidad, por eso no es sumisa, aunque sí es un personaje a menudo irracional que comete errores. No he conectado del todo con la novela porque no he entendido algunas cosas que hace Stella, sus idas y venidas, que parecían no ir a ninguna parte. Por lo demás, La Reveladora es una novela sobre secretos que salen a la luz y sobre conocer nuestros orígenes. La madre de Stella prometió no volver y volvió, igual que hace su hija en estas páginas. El impulso de regresar al lugar donde uno creció y aprendió es más fuerte, aunque hay que saber el momento adecuado para marcharse.