Los reyes del afrotrap, Afrojuice195, dejan entrever su lado más rapero y serio en su colaboración con los ex-miembros de Suite Soprano. Una combinación perfecta sobre una base trap que muestra la versatilidad de todos los participantes. Encontramos firmeza, suavidad y sentimiento en cada una de las partes del tema, en las que cada uno aprovecha sus barras como oro para contar su cruda realidad, en la vida y en la música.
Tras ser anunciada, en la propia canción, como si en una emisora de radio fuese a sonar arranca Taylor Chris con un preludio que servirá de puente más adelante para su entrada: “Empezamos este juego de nuevo y no es nada nuevo que yo siga aquí. En la casa no había dinero, los chicos del barrio prendían hachís. Tuve que salirme del ghetto a buscarme los ceros para repartir. Vida de OG, vida de OG, vida de OG”. En 2016 cuando exploraron su potencial armaron el juego del afrotrap desde 0, algo que les ha permitido convertirse en los dueños de esa movida y de lo que presumen a lo largo de todo el tema. Porque pueden hacerlo.
Mike Juice, quien le sigue, habla de como la música fue su salida y de cómo transformó el hambre que pasaba en ansia por comerse la escena musical. No esperaba nada la vida, y aprendió que era tan cara que solo comía quien más se la buscaba. Sule B se enfoca en aclarar que él afronta los problemas de frente, porque a la vida hay que echarle cojones y salir para delante. Se percibe esa característica sutilidad en sus líricas dignas de cualquier poemario.
Llegamos al estribillo con Beronike, la voz femenina que aporta un toque de sutileza a la crudeza del tema: “Sé que fallé, que lo hice mal y ya no estás aquí. Yo no elegí ser así, estaba cambiando por ti” repite en dos ocasiones. Porque sí, en todas las intervenciones todos hablan de sus relaciones, y de como la fama trajo consigo ciertos cambios, no precisamente en sus actitudes sino en los ojos de quienes les rodeaban. Querer subir para no asarlo mal nunca más trae, inevitablemente, consigo el desprendimiento de ciertas personas.
Para la segunda mitad del tema irrumpe TJ Detwailer que realiza una declaración de intenciones respecto a lo que se viene con el grupo en 2021. La seguridad arrolladora que posee y la capacidad para presentar un futuro más que prometedor, tanto individual como grupalmente, son sus características. Pureza en su voz y su actitud, con calma recuerda que arrancaron sin un camino por el que andar.
Juancho Marqués le toma el relevo, “crecimos así, casi sin tiempo para pensar. Empezamos a andar sin pensar el fin. Por mí sin saber lo que vendrá, tirar pa’ adelante a buscar el cream”, no haber ni analizar, actuar y afrontar lo que se te ponga por delante. Hacerlo real, ese es el camino para triunfar. Partiendo de la nada, la meta era conseguir lo que tienen. La última intervención es la de Taylor Chris, no se venden ni venden a nadie por conseguir nada. Objetivo de miles que envidian lo que tiene.
El tema cierra de nuevo con la dulce voz de Beronike que enuncia de nuevo el estribillo sobre los cambios mientras se fusionan con el anuncio inicial del tema: “Los últimos acontecimientos demuestran la decadencia de los tiempos en los que nos ha tocado vivir. De hecho, en la última producción de Afrojuice y Suite Soprano, así lo cuentan…”. Cerramos el ciclo de este tema en el que los flacos guapos con estilo nos abren, un poquito más, su corazón.