se desploman las luces y suena la BSO de Expediente X. Las luces tornan a verde y aparece ELLA, con su fabuloso grupo ataviados con trajes espaciales y comienza el “Conciertazo” en Granada, su primera parada de esta gira en Andalucía.
La ciudad de la Alhambra vibró y ella se lució. El lugar que la vio nacer como artista, donde comenzó tocando en La Tertulia o Planta Baja entre otros escenarios, llenó la Industrial Copera en el quinto concierto de su “viaje espacial” por España.
Risas, historias, bailes y mucho corazón encontramos en la presentación de su nuevo trabajo. Y es que Zahara no defrauda, se desnuda y da cada centímetro de ella en sus conciertos y esté fue especial. Toda su familia acudió a la sala y ella, tan dulce y tierna, les hizo un guiño a todos ellos. Su puesta en escena nos adentra en el Cosmos de Astronauta con una presentación, un nudo y un gran desenlace.
En su presentación se percibe la esencia de su nuevo álbum mezclado con temas de su disco Santa o la Pareja Tóxica. Toda su banda junto a ella, como un “cohete”, elevan al público a la Atmósfera de la “Zaharamanía”.
El Nudo, y es el que nos crea la artista tras una pequeña pausa y un cambio de vestuario en la que “la mujer de rojo” y “Brillibrilli” crea su propio Universo y tan solo con una guitarra, con su voz, sus anécdotas, siendo ella, ponen la piel de gallina y encoje el alma.
Y llegó el “Big Bang”. Luces, colores, ritmo, locura y bailes muchos bailes cerraban este concierto, no antes sin la sorpresa final que dio la cantante bajándose en medio del publico a darlo todo con sus movimientos descontrolados, dejándose llevar y compartiendo con toda Granada la Magia de Zahara. Soñando con volver a viajar junto a Zahara al planeta que crea con Astronauta.
Y llegó el turno de Málaga. Sábado. Sala Trinchera 22:30. Suena Space Oddity de David Bowie. Zahara no está todavía en el escenario, pero el público ya está cantando y bailando.
Todos los asistentes son astronautas y Zahara está apunto de llevárselos a un viaje espacial a través de su música. De repente aparece en el escenario la tripulación formada por Martí Perarnau a los teclados, Manuel Cabezalí a la guitarra, Carlos Sosa a la batería, Pablo Pérez al bajo y la líder del viaje, Zahara a la voz.
El público está listo para despegar y empezar el concierto, que arrancó ayer, con David Duchovny, tema del álbum Astronauta, que se presenta en esta gira que ha pasado por Andalucía estos días.
Anoche el público Malagueño tuvo el honor y el placer de formar parte de este espectáculo, en el que una Zahara sentimental se dejó cuerpo y alma para satisfacer a los asistentes, entre el cual estaban los padres y muchos amigos de la ubetense. Ante este público, que tuvo la suerte de conseguir entradas para un concierto que llevaba semanas sold out, cosa que no extraña, visto el éxito que está teniendo la gira llenando salas por toda la península.
Zahara tocó todos los temas de su nuevo disco, Astronauta, lanzado el 16 de noviembre del pasado año, cuya gira comenzó el 17 de enero en la Riviera de Madrid, concierto que fue un absoluto exitazo. Pero Málaga fue especial. Miguel Rivera, poeta y cantante del grupo sevillano Maga, apareció en el escenario ante la sorpresa del público y cantó junto con la comandante del vuelo Big Bang, canción que se inspira en un poema suyo.
Pasado ya la mitad del concierto, los acompañantes de nuestra capitana abandonaron el escenario y tuvimos el placer de escuchar en acústico a la Zahara más íntima. Contó la historia que cantaba Adjunto foto del Café Verbena, después de dejar en absoluto silencio a los asistentes, mientras cantaba Con las ganas ante un público impresionado por la sinceridad que transmitía la andaluza en esta canción: (doble click en la imagen para iniciar)
Tras este breve inciso acústico, volvió el resto de la banda al escenario y la Trinchera se tornó en una gran fiesta, ya que se cerró el concierto con Hoy la Bestia cena en casa, en la que Zahara bajó con el público a bailarla.
Y mientras los encargados de poner música al concierto se despedían de su público, volvía a sonar Space Oddity como cúlmen de este impresionante viaje.
