Escrito por Jorge Caracuel Suero
Stranger Things se convirtió en la serie del verano de 2016. Todo el mundo quedó alucinado ante una serie bastante original, atrevida y entretenida, que sabe mantener la tensión bastante bien con algún que otro momento de terror, y que nos dio la oportunidad de ver a una Winona Ryder tan pletórica como siempre. Por ello, era inevitable que hubiera una segunda parte.
Muchas incógnitas había ante la segunda temporada: ¿Volverá Eleven? ¿La trama seguirá los hechos que ocurrieron en el último episodio de la primera temporada? Los creadores de la serie hacen que los fans queden más que satisfechos, puesto que esta tanda de capítulos de «Stranger Things» nos ofrece lo mismo que la temporada pasada pero multiplicado por dos.
Foto: Fotogramas.es
Más misterio, más acción y más terror. El espectador disfrutará muchísimo mientras visiona esta segunda temporada, aunque se hará una pregunta que, desgraciadamente, es inevitable: ¿Es mejor que la primera? Probablemente no y es porque, a pesar del gran ritmo de sus capítulos, hay una sensación de que se están siguiendo las mismas tramas y que no se está aportando nada nuevo a la historia.
Mientras que en la primera temporada jugaba con el factor sorpresa, en esta no lo hay, puesto que el espectador ya sabe cómo va todo. Por tanto, lo nuevo de «Stranger Things» sigue siendo igual de disfrutable pero no nos aporta nada nuevo, y desespera pensar que, por ahora, se va a rodar dos temporadas más. ¿Es necesario? ¿Acabarán agotando la fórmula? El año que viene lo descubriremos.