Elena Rose, la artista que está revolucionando la industria musical en Miami, lanzó hace unas semanas «La ducha» , un tema de empoderamiento femenino que habla sobre la autosatisfacción de las mujeres siempre desde la elegancia y el halo de glamour que rodea a la artista. El video de «La ducha», como ya pasó con los dos singles anteriores, ha superado el millón de visitas a los pocos días de su lanzamiento y se acerca rápidamente al millón y medio gracias a la gran aceptación de Elena por parte del público, que ha reconocido inmediatamente el increíble talento y la fuerte y distintiva personalidad de la joven artista.
En primer lugar, ¿cuándo descubre Elena Rose que quiere dedicarse a la música? ¿Fue en un momento concreto de tu vida o es algo que siempre has tenido claro?
La música siempre ha sido parte de mi vida. Mi madre, abuela y hermanas cantan bellísimo. Siempre me pareció una forma muy honesta de expresarme. Me di cuenta desde muy temprana edad que puedo conectarme con el amor de Dios y el universo a través de mi arte. Me siento libre e infinita y las personas se conectan con ese mismo sentimiento cuando canto o cuando escuchan algo que escribí. Y ese es mi propósito. Dejar algo bonito en las personas. Un pedacito de mi en todos los que escuchen mi música.
Te has criado entre Venezuela y Puerto Rico, dos países donde la música ha surgido, evolucionado y tiene un papel fundamental en la vida social de la población. ¿Qué te ha aportado personal y musicalmente pasar allí tu infancia?
Ha sido una bendición poder tener la influencia de mis dos lugares favoritos del mundo. Puerto Rico me enseñó a sentir la música y Venezuela me enseñó a escribirla. Soy la suma de dos culturas que considero maravillosas que me hicieron lo que soy hoy. ¡Borizolana hasta la muerte! (risas).
A modo de curiosidad, ¿qué escuchabas de pequeña y de qué manera te ha influenciado en tu forma de entender la música hoy en día?
La influencia cultural tuvo mucho que ver en la música que escuché. Variaba con artistas como: Juan Luis guerra, Ismael Rivera, Yankee, Jlo y, de repente, me lanzaba un Frank Sinatra, Nina Simone, Norah Jones, Voz veis, Franco de Vita (risas) y volvía a Calle 13, Jorge, Ivy Queen, Coldplay etc. Amar los diferentes géneros me llevó a conocer diferentes artistas que admiro mucho. La lista es infinita.
Con tan solo 19 años decides cambiar tu vida y vuelves a Miami ¿por qué crees que el epicentro musical mundial está allí?
Realmente inicialmente solo quería buscar irme de Caracas. La situación se volvió muy complicada. Quería Barcelona, amo muchísimo esa ciudad. Mi hermana Rose (16 años en ese momento) me dijo que quería venir a Miami. Y digamos que rápidamente se convirtió en el lugar dónde quería estar. Mi hermana fue todo lo que tuve acá en Miami por mucho tiempo. No sé si hubiese tenido el valor de irme de Venezuela sin ella.
Además de tu carrera musical has sido co-escritora de temas que han explotado a nivel mundial como «Dollar» o «Tatto». ¿Es diferente escribir para artistas o sigues el mismo proceso que a la hora de escribir tus propios temas?
Escribir para otros artistas es algo que me apasiona. Son mis maestros. ¡Me enseñan tanto! Me enseñan a ponerme en sus zapatos y recordar que cada quién es un mundo diferente. El intercambio de energía, ideas, creatividad, emociones. Se siente casi como un ritual místico para mi. Alimenta mi alma realmente poder crear algo pensando como otra persona y luego ver el resultado que es ver a los artistas sentirse identificados. Es realmente un placer increíble. Crear para mi es otro proceso. Yo me conozco como a nadie (risas) me encanta lo libre que me siento cuando escribo algo desde mi corazón. Aunque a veces puede ser “diferente” La gente se identifica y eso me hace feliz… Porque al final, no somos tan distintos, ¿no?
Tu último sencillo «La Ducha», al igual que tus temas anteriores, es mucho más que una canción, es una expresión hacia el empoderamiento femenino, ¿cómo surgió el escribir este tema? Y ¿cuáles son tus influencias a la hora de escribir?
«La Ducha» nació en cuarentena. Esta canción es un trofeo para mi. Me tomó muchos años aprender a amarme como soy. Esta canción representa ese triunfo. Me amo, me siento fuerte y orgullosa de ser quien soy. Sigo buscando ser la mejor versión de mi, aprendiendo y expandiéndome. Pero poder sentirme feliz con la persona que veo al espejo es algo que no tiene precio para mi. Me inspiré en alguien para escribir esta canción pero en realidad la hice para mi. Para todas las personas que necesiten escuchar: “conócete y ámate”. Me gusta hablar de temas en mis canciones que estoy segura que las personas piensan pero no siempre lo hablan. El amor propio es un tabú. La masturbación es un tabú. El mundo de fuera sería muy diferente si nos enseñaran a amarnos y aceptarnos.
Donde te ves de aquí a corto plazo, por ejemplo en dos años.
¿En dos años? con el Favor de Dios de gira. Conociéndolos a todos ustedes. Con salud, con mi familia y obvio, con mi música. Espero ser una versión aún mejor de mi.
¿Crees que tu éxito a sido por la suerte, el trabajo propio o una mezcla de ambas?
Depende de lo que sea “suerte” para ti. Siempre le he pedido a Dios que guíe mis pasos. Que me permita tener las cosas que quiero cuando esté listas para recibirlas. Dios me ha abierto puertas y me ha enviado ángeles disfrazados de personas muy claves en mi vida. Mi forma de agradecimiento es mi determinación. Mi disciplina y mi honestidad. Aprovecho las oportunidades al máximo y sigo pa’ lante sin mirar a los lados. Doy gracias todos los días de mi vida por las pequeñas y grandes cosas en mi vida. Siento que todo fluye cuando estás en un estado de conciencia y agradecimiento.
Completa la frase: «Elena Rose reivindica que…»
Reivindica el amor propio y la expresión del alma.
Por último, dime un libro, un color y tus cartoons preferidos de la infancia.
Libro: los 4 acuerdos
Color: todos (risas)
Cartoon: Bob Esponja, Cat Dog, Ed Ed y Eddy, Zaboomafoo, Art attack (risas), Time of Adventure (todavía lo veo).
Fotografía de portada por Dara Munnis @daramunnis