Harry Styles ha llegado justo a tiempo para salvar lo que queda de 2019 con su segundo trabajo de estudio, el álbum Fine Line.
Como ex-frontman e integrante de la banda One Direction, su marcha para continuar la carrera en solitario no le ha ido nada mal. Con su primer LP homónimo, Styles consiguió recorrer el mundo haciendo sold out en muchos recintos en ciudades como Italia o Madrid, y va camino de hacer lo mismo, pues el lanzamiento de Fine Line ha venido acompañado por tres tours bajo el nombre de Love On Tour, con los que pisará Norteamérica, Europa (Madrid el 18 de mayo) y Sudamérica entre el 26 de junio y el 19 de octubre de 2020.
Fine Line está compuesto por 12 canciones que hablan por sí solas, a través de las cuales Styles cuenta una historia. Con una portada ambientada en los años 70 –quizás por la vestimenta y los aires que desprende el cantante–, el artista ha vuelto a poner de moda los volantes, los tirantes y los materiales aterciopelados.
Golden abre un disco –valga la redundancia– de oro, con unas armonías predominantes desde el segundo uno que te hacen bailar nada más escucharla. Watermelon Sugar, además de ser la segunda canción, fue el segundo single de este disco, una brillante pieza que, por muy buena que fuera en ese momento –y que sigue siendo–, ni mucho menos nos hizo hacernos una idea del enorme disco que se nos venía encima.
Una voz elegante a la par que desgarradora introduce Adore You, otro de los sencillos de Fine Line, una canción muy bailable con ese toque funky de guitarra y que habla por sí misma, tratando ese sentimiento de felicidad y conexión instantánea cuando conoces a alguien. Dice así: “I’d walk through fire for you / Just let me adore you / Like it’s the only thing I’ll ever do…”
Un piano inconfundible da paso al último sencillo del disco: Lights Up, una de las varias canciones con un tono melancólico –pero igualmente brillantes– que nos encontramos a lo largo del LP. Siguiendo en esta línea acústica, Fine Line baja un poco el ritmo con Cherry, compuesta por un punteo de guitarra y una armónica por encima de las que predomina la voz de Styles. “Does he take you walking around his parent’s gallery?”, pregunta a alguien que claramente ya no está.
Las lágrimas se amontonarán en los ojos de muchos oyentes cuando llegue el momento de escuchar Falling, con una base únicamente al piano a la que acompaña la voz de Styles en esta triste balada. Otra de las acepciones que tiene esta canción es el dolor, un paso más después de palpar la rabia en canciones como Cherry (“Don’t you call him what you used to call me”)
Después del ritmo lento y de baladas como Cherry o Falling, To Be So Lonely describe, con unas copas de más, una conversación en la que Harry se desentiende de la culpa que puede haber por una de las partes cuando una relación se acaba. Llega a asemejarse a un Jack Johnson en lo que respecta al punteo de guitarra, pero sin perder la esencia Styles.
El puesto número ocho se lo lleva She, con solos de guitarra que pueden recordar a Woman (2017) y que bailan al ritmo de una lenta batería a lo largo de seis minutos. Sunflower, Vol. 6 se apoya en el uso de sintetizadores para crear una canción que tiene toques de Vampire Weekend, y Conyon Moon con ese rasgueo acústico al que podíamos asociar a leyendas de la música como Crosby, Stills y Nash en Suite: Judy Blue Eyes.
Treat People With Kindness es el lema por excelencia de Harry Styles, además de la penúltima canción que, por desgracia, cierra Fine Line. Con la ayuda de la banda neoyorquina de indie-pop Lucius, que se ha encargado de los coros y armonías a lo largo de toda la canción, deja ver el toque atrevido e innovador que Styles ha querido introducir en su segundo trabajo.
El resultado de Fine Line se han mantenido en la misma línea que su álbum homónimo en cuanto a producción se refiere. Tyler Johnson, Kid Harpoon y Jeff Bashker han sido los encargados de hacer que el segundo disco de Harry Styles suene así de ambicioso y poderoso.
Fine Line pone fin a un álbum redondo donde Harry Styles, aunque no está listo para interpretar al héroe, paso a paso se está convirtiendo en uno, desafiando las expectativas y rompiendo los estigmas sociales, dejando ver que las doce canciones que componen Fine Line y el trasfondo que tienen no se aleja mucho de la realidad.
