Menos mal que Playz, el canal joven de contenidos de RTVE, nos tiene en cuenta a las personas impacientes. Por eso, el domingo 20 por la tarde preestrenó HIT, la nueva serie que se va a estrenar mañana lunes a las 22:15 en La 1. Una serie que, evidentemente, como avisaban, no va a estar exenta de polémicas, pero que es muy necesaria en cualquier televisión pública que se precie. En realidad, el preestreno no impide que mañana tengamos que volver a ver el primer capítulo de esta serie; La infección, ya que el domingo se veían a la vez la serie y algunos de los protagonistas dando sus opiniones, a modo comentario, lo cual no permitía enterarse bien de algunas escenas. De todos modos, TVE puede hacer estas cosas, ya que no compite con las demás cadenas en cuanto a lo que a publicidad se refiere.
Aquí nos encontramos en un instituto de Madrid en el que el control se les ha ido de las manos a los superiores. En este centro educativo hay niños muy conflictivos, a una edad en la que, como yo digo, se empieza a gestar la escoria a la que luego tenemos que aguantar en la calle provocando cualquier situación desagradable. Cada día es una sorpresa en el colegio Anne Frank, porque puede pasar de todo, desde agresiones a insultos o a quemas de coches incluso. Entonces entra en juego Hugo (Daniel Grao) (de las siglas de su nombre, Hugo Ibarra Torres, es de donde viene el nombre de HIT), un psicólogo que en su pasado tuvo problemas con el alcohol y que se caracteriza por seguir un estricto método para educar a los chavales. Como él se autodenomina, es «la quimio del cáncer» que este grupo tiene.
Lo cierto es que su manera de vestir y su personalidad pueden hacerlo ver un Jason Statham a la española. Tras presentar en público su último libro durante una conferencia que para nada está exenta de polémicas, la directora de este colegio, Ester (Olaya Calderas), le pide ayuda, ya que HIT supone la única opción para retomar el buen camino en esta jungla. Y ahí vemos las situaciones personales de cada uno de los alumnos, pero también de los profesores. Aquí tenemos dos grupos dominantes que convierten el instituto en un campo de batalla. Uno de ellos es el que lidera Lena (Carmen Arrufat) y que forman Nordin (Nordin Batán), Gus (Oriol Cervera) y Silvia (María Rivera). El otro bando lo forman Marga (Leire Cabezas), Jaco (Melías Jesús), Andrés (Ignacio Hidalgo) y Erika (Krista Aroca).
Sin ánimo de favoritismos, ya que en la serie más de un actor protagoniza buenos y tensos momentos, destaco en medio de este reparto a Carmen Arrufat, ya que su (gran) debut en el cine en la película La inocencia hizo que la joven castellonense, que pronto cumplirá la mayoría de edad, fuera nominada este año a llevarse el Goya a mejor actriz revelación. Aunque aquí no es protagonista, tras su papel en la película de Lucía Alemany, su presencia aquí nos augura buenos momentos.
De este pastelito llamado HIT, considero que todo el mundo se va a llevar su tajada. En primer lugar, su público, como lo es el juvenil, va a poder aprender ciertos valores y a tener sentido crítico sobre algunos temas, pero también los padres y, en general, la sociedad en conjunto. Es cierto que algunos pesados van a arremeter contra esta serie y los valores que transmitirá, y más aún boicotearán al canal público de estar «manipulado por gobiernos progres» y esas cosas, sin duda. Pero la mayor tajada va a beneficiar a la propia TVE en sí, que está últimamente de capa caída, y que gracias a esta serie fresca va a poder ganarse a los jóvenes y va a poder ganar credibilidad. Porque una tele pública ha de reflejar a la sociedad que la sigue, en vez de tanto archivo (como dije recientemente en otro artículo), algo guay, pero que no te identifica con la época en la que estás. Una tele pública debe generar conciencia entre sus espectadores, y con HIT, esta serie de 13 episodios (de momento) esto parece que se va a lograr muy bien. Después de la serie, por cierto, el debate sobre la educación que se plantea en la ficción continuará en un plató, de la mano de la locutora Mamen Asencio, en el programa «¿Quién educa a quién?». Así que habrá que ver el martes si los audímetros responden bien ante esta iniciativa.