Dan Gilroy debutó en la gran pantalla con Nightcrawler, brillante film protagonizado por Jake Gyllenhaal que se basaba en el mundo del periodismo y se centraba en el hasta dónde estamos dispuestos a llegar para conseguir una exclusiva. Su segundo largometraje fue Roman J. Israel, Esq., protagonizada por Denzel Washington, y aquí cambió su estilo para contar una historia que no funcionaba tan bien. Con su tercera película, el director vuelve a sus orígenes y cuenta de nuevo con Jake Gyllenhaal para ofrecer Velvet Buzzsaw, una experiencia aterradora.
La nueva película original de Netflix se centra en el despiadado mundo del comercio de las artes plásticas, donde Josephina se encuentra por accidente un auténtico tesoro. Tras fallecer, un viejo artista clandestino deja tras de sí una maravillosa colección de cuadros con el deseo expreso de que estos fuesen destruidos tras su muerte. Josephina comienza a exponerlos ante los ojos de algunos de los pesos pesados de la industria que la rodean, incluyendo a su jefa Rhodora, al crítico de arte Morf y a algunos de los coleccionistas de arte más voraces del mercado. Aunque la obra del artista logra la admiración del público, también despierta algo siniestro que amenaza con castigar a quienes se han beneficiado de su trabajo.
Velvet Buzzsaw es muy intrigante y logra generar un clímax sensacional de misterio durante sus 109 minutos de duración. Provoca verdadero terror, pero es un terror inteligente y psicológico que no busca asustar con vacíos sobresaltos.
Es una pena no poder disfrutar del film en pantalla grande, pero lo bueno es que lo tenemos para nosotros las veces que queramos en la plataforma de streaming por excelencia, ya que lo nuevo de Gilroy es una obra muy delicada que no gustará a todo el mundo pero que cuenta con una inteligencia y una exquisitez extraordinaria.
Valoración: 4/5
Lo mejor: Lo terrorífica que logra ser sin la necesidad de generar sobresaltos ni sustos gratuitos
Lo peor: Que juega demasiado al desconcierto