El pasado 29 de marzo aterrizó en Atresplayer Premium Veneno, miniserie creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi que se centra en la famosa y controvertida transexual que saltó a la fama en los años 90 conocida como «La Veneno» inspirándose en las memorias oficiales de Cristina Ortiz «La Veneno» tituladas «¡Digo! Ni puta ni santa», escrita por Valeria Vegas. Veneno se centra en la vida de la protagonista desde los años 60 hasta su fallecimiento.
Hasta el momento se han estrenado tres episodios de Veneno y, a partir de ahora, cada domingo llegará un nuevo episodio a Atresplayer Premium. Cada episodio de Veneno se centra en una parte concreta de la vida de la protagonista, todo ello contado por La Veneno de la última etapa (encarnada magistralmente por Isabel Torres).
En el primer capítulo vemos la llegada de La Veneno a la televisión. En este primer episodio se hace un fiel retrato de la televisión de 1996, los late nights que arrasaban en aquella época, con un sensacional Israel Elejalde como Pepe Navarro, director y presentador de Esta noche cruzamos el Mississippi y con una estupenda Lola Dueñas encarnando a Faela Sanz, la periodista que descubrió a La Veneno y que se jugó la vida para que esta diese el salto a la televisión. Desde el primer momento en el que aparece en escena, el parecido entre Daniela Santiago con La Veneno de aquella época es asombroso, un brutal trabajo de caracterización unido a una composición excelente por parte de Daniela.
El segundo capítulo se centra en la niñez de la protagonista, cuando todavía era Joselito. Aquí se nos presenta su vida en Adra y cómo era la relación con su familia, en especial con su madre. Para ello, se divide en un Joselito de 9 años, interpretado por Guille Márquez, y en uno más adolescente, encarnado por un fantástico Marcos Sotkovzki.
El tercer episodio se centra en un Joselito adulto y en el proceso de transición a La Veneno, encarnado por Jedet. El último de los capítulos estrenados es, posiblemente, el más brillante, al tratar la transición tanto de La Veneno como de Valeria (Lola Rodríguez), quien cobra especialmente relevancia en este último capítulo. En él se profundiza en el seco como parte fundamental del viaje de autodescubrimiento de una persona trans y vemos las primeras experiencias sexuales de Cristina y Valeria desde la ternura y arroja cierta luz. El episodio, titulado Acaríciame, incluye una de las escenas más hermosas de la serie, cuando Joselito persigue por los pasillos de una discoteca de Bangkok a una vedette y se encuentra con la imagen clara y nítida de una mujer con pene.
Veneno es la celebración de lo diferente y está rodada con un cariño tan excepcional por parte de los Javis que sabe cómo conquistar al espectador. Cada episodio es mejor que el anterior y te deja con ganas de saber qué seguirá ocurriendo en una serie cargada de verdad y humanidad que ha conquistado también la gran pantalla, siendo lo más visto el jueves con la proyección de sus tres primeros capítulos en cines seleccionados.